En el sudoeste de Libia, en pleno desierto del Sahara, se encuentra el oasis Ubari.
Este milagro de la naturaleza se encuentra en el territorio de la Libia moderna, entre las dunas de arena, que tienen más de 100.000 años.
La profundidad de los lagos varía de siete a treinta y dos metros, y el agua en ellos es muy salada: el contenido de sal aquí es casi
cinco veces mayor que en el mar y la temperatura del agua en su superficie siempre es más baja que en la profundidad.
La mayoría del Sahara recibe menos de 2.5 cm de lluvia al año, y algunas áreas reciben incluso menos de 1.27 cm.
Este lugar es una muestra de que en medio de la adversidad extrema todo puede reverdecer.
