Las burbujas de metano congelado en Canadá.
Parecen platillos voladores que cayeron al agua y se congelaron, o antiguas medusas encapsuladas en hielo.
Pero son burbujas de metano congelado, bolsas de gas que cuando quedan atrapadas bajo el agua helada forman un paisaje espectacular.
Se forman cuando hojas secas, hierbas y animales caen en el agua, se hunden y son consumidas por las bacterias que excretan metano.
El gas se libera en forma de burbujas que se transforman en decenas de miles de discos blancos helados cuando entran en contacto con el agua congelada, explica Mayur Kanaiya, usuario de Quora.
Los curiosos pueden ver estas burbujas gaseosas en los lagos de todo el Parque Nacional de Banff, en Canadá, o en el océano Ártico de Siberia, donde los investigadores han encontrado algunas de hasta 900 metros de ancho.